Wednesday, May 29, 2013

Por favor, no me golpees por Micaela Gon

Capítulo I:
Historias de amor, historias de amor; son los típicos cuentos en los que la perfección de los personajes y del paisaje se hace presente, de los que se espera mucho, pero a la vez tan poco, de esos que sabes cómo termina con tan solo ver la portada.
Toda una vida soñando encontrar al príncipe azul, a la princesa, al hada madrina, a los siete enanos, o tal vez a un inútil sapo; pensando en que con un beso de amor verdadero tu vida cobraba sentido, te casabas y vivías feliz por siempre.
La infancia es solo una etapa, una etapa en la que muchos se esconden, en donde viven sus sueños y donde quieren estar. Pero por suerte, otros, maduran, comienzan a relacionar el final feliz con la realidad, y ahí es cuando se dan cuenta de que los estafaron durante años, siempre creyendo que la vida misma era un lecho de rosas y que para nada necesitabas esfuerzo.
Mi pregunta es, ¿la culpa es de la realidad, o nuestra por creer en lo que nos enseñaron?   
En fin, esto les sirve para darse cuenta de que no soy ese tipo de persona positiva, más bien soy pesimista.
Sin embargo, tengo un amigo muy distinto a mí, él es el tierno, el inteligente, el nene bueno, etc. Si, se lo que están pensando, los opuestos se atraen, y este es el caso; puede que opinemos distinto, tengamos distintas maneras de ver el mundo, pero siempre entre nosotros, existirá un lazo irrompible, el lazo de plata.
Él es tan... Tan... No se cómo explicarlo, es una persona maravillosa, es el quien cuando estoy triste me anima, me contiene y me apoya. Es tan buena persona, tan considerado y tierno; y yo, tan orgullosa y ortiva, distintas realidades que se juntan y forman una relación de confianza, contención e igualdad.
Claro, con 18 años, tienes la suficiente madurez para decidir qué persona serás, para elegir tu camino de una vez por todas, o al menos, eso es lo que dicen; sin embargo, yo creo que las personas cambian constantemente, por distintas razones, siempre estamos cambiando, la personalidad, los gustos, la parte física; nada se queda como es, simplemente todo "evoluciona".
James emprende en el día de hoy un gran viaje, lleno de preguntas, en busca de respuestas,  en forma de experiencia; en fin, sé que lo voy a echar de menos, pero no es algo que yo decida, la cosa viene por el lado de sus padres, se mudan a Inglaterra, la ciudad de los lujos, de los ricos.
Sin embargo, esto no es un adiós, sino un hasta luego; estoy casi segura que lo voy a volver a ver, que sus consejos siempre me acompañaran, y que el siempre vivirá en mí.
A pesar de esto, no estoy completamente sola, siempre puedo contar con Ayelén y Fiamma, sé que ellas siempre estarán para mí como yo para ellas,  y  aunque nuestra amistad no sea tan intensa como la mía con James, me tendré que acostumbrar, sé que no me dejaran caer.
Cambiando de tema, hace una semana conocí a un chico, creo que su nombre es Logan; es muy simpático, dulce y lindo, nos estamos conociendo, me parece muy buena persona, pero cuando estoy con Logan y nombro a James, aparecen los celos.
Claro que no espero enamorarme, porque no creo en el amor, pero con probar no pierdo nada, ¿no?
Tal vez con el tiempo el sentimiento aparezca, después de todo, es cuestión de tiempo.
Por cierto, mi nombre es Martha y este es mi diario.
Doce años después.
Doce años sin escribir, el tiempo pasa.
Había olvidado este viejo cuaderno, mientras revolvía las cajas de recuerdos, lo vi, lo leí y al final reí.
Es impresionante como cambio mi vida desde la última vez que vi este diario; James seguía aquí, apenas conocía a Logan, tenía solo 18 años.
Es mejor ponerlos al tanto, de no ser así, no entenderían nada; en estos doce años:
Una vez que mi amigo partió, quede destrozada, dolida. Por ese entonces, mi relación con Ayelén y Fiamma no era muy cercana, más que amigas éramos conocidas. Pero después de eso, nos volvimos más cercanas, hoy en día somos inseparables.
¿Y qué paso con mis amigos? Ayelén es una gran periodista, esta soltera y tiene una hija, Mía.
Fiamma está felizmente casada, y tiene dos lindos hijos.
La partida de James ocasiono grandes cambios en todos, pero principalmente en él, comenzó a beber, a acostarse con cualquiera y dejo de lado sus pasadas creencias del amor, esa era su única prioridad, pero ahora nada es como antes, y tengo que acostumbrarme a la idea. Sin embargo, cuando murieron sus padres, todo se "arreglo", porque hasta ese entonces era mantenido, y cuando esto paso, tuvo que dejar de malgastar su tiempo y hacerse cargo de la empresa familiar.
En cuanto a mí, tiempo después de haber terminado la universidad, me uní en sagrado matrimonio con Logan, un año después di a luz un hermoso varoncito que bautizamos con el nombre “Máximo”.
La noticia me sorprendió, y hasta me asusto; para ser sincera, no me lo esperaba, pero desde que me advirtieron llevaba a esa pequeña criaturita en mi vientre, mi vida cambió.
Mi trabajo me impide cuidar a mi niño, por ello, con nosotros vive una Nana. Ella es quien se ocupa de todo lo relacionado con el hogar, es una muchacha joven, de buen físico, de cara ruborizada y excelente personalidad. Sin embargo, eso me perturba, no es que desconfíe de ella, lo que pasa es que estando mi marido en la casa, y siendo consciente de que tipo de personalidad tiene, hay veces que pienso que me es infiel con la mucama, es solo una suposición, pero esta misma me aterra.
Debo confesar que mi marido me asusta, no precisamente por el hecho que su amor no me sea correspondido, más bien le temo a los resultados que traen un par de copas en un momento inoportuno.
Si, sin pensarlo me case con un alcohólico, con una mala persona; más precisamente con un hombre, ¿Por qué? Porque todos los hombres te prometen tratarte como a una princesa, pero una vez que caes en su trampa, la promesa se rompe.
No sé qué tan bajo caí,  como pude dejar que me pisotearan y que también me golpearan; me equivoque y lo reconozco, pero esta historia no se puede cambiar, tengo que saber, de una vez por todas, que mi cuento no tiene un final feliz.
No creo en las historias felices, ¿será por qué mi historia me marco y ahora veo el tema con repugnancia?
Es que el realidad todos piensan diferente, depende la manera que los haya marcado la vida; si en tu historia la amistad te marco de marera inesperada, cuando veas dos personas compartiendo momentos, risas y recuerdos; lo más probable es que por fuera rías, pero por dentro llores, desconfíes y temas.
Pero por un momento, hay que entender a esas personas, ponerte en su lugar, llegar a comprender que si está feliz, debemos dejar que lo siga siendo, no meterse en el medio y arruinar su vida, porque por lo general, queriendo advertir, lastimamos.
En fin, ese fue el resumen de mi vida, ahora comienza una nueva etapa, un nuevo comienzo.
Capitulo II:
Todavía no se las razones que se ocultan tras mí "Te amo", tal vez sea miedo, ira o rencor. Y, si, es raro pensar que de sentimientos tan oscuros surja un Te amo de mis labios. Extrañas razones que me impulsan a continuar. Por momentos pienso que estoy haciendo algo malo, pero luego, lo vuelvo a pensar, claro, de distinta perspectiva, y mi conclusión cambia, quizás hago todo esto para proteger a mi hijo.
Hoy por la tarde me dirigí a la casa de mi amiga Ayelén, y en el transcurso me cruce con Fiamma, quien me comunico que James estaba pasando por un momento difícil, y que necesitaba ayuda; el  chico me estaba preocupando, así que seguí mi camino y lo llame en casa de mi amiga.
Lo único que me dijo fue que la compañía estaba en quiebras y que además estaba algo vulnerable; trate de calmarlo diciéndole que todo iba a estar bien, solamente tenía que dejar actuar al destino; pero el, furioso, cortó la conversación.
La preocupación aumentaba, no sabía que era capaz de hacer, porque si su estado recibía la ayuda del alcohol, las consecuencias serían terribles.
Una vez en mi casa, lo llamé; se disculpó y me explico bien lo que había pasado, mantuvimos la conversación aproximadamente 15 minutos, pero luego llegó mi marido, y me vi obligada a cortar.
Se puso furioso, me comenzó a pegar; yo le rogaba que pare, me estaba lastimando mucho y no se daba cuenta, necesitaba descargar su rabia con migo.
Cada vez que me ve con otro hombre, se vuelve una bestia, se convierte en otra persona.
En fin, prefiero callar y no ser golpeada, antes que hablar y ser maltratada.
Una vez más, estuve de visita por el barrio de mi amiga, ahí recordé los buenos tiempos juntas, cuando después de un largo día de clases, nos despegábamos del uniforme y salíamos a recorrer nuestro pueblo querido; esos, eran buenos tiempos.
Con un buen abrigo de paño y una delicada chalina, caminaba por esas calles que tan buenos recuerdos me brindaban. Caminaba y caminaba, siempre sin un rumbo fijo, los pensamientos recorrían mi mente, siempre pensando en soluciones, nunca en distracciones.
Un poco de tiempo para mí, en estas circunstancias eso es lo ideal, un sueño cumplido.
Después de un largo paseo estaba de regreso a mi hogar; tenía que buscar a Máximo del jardín, si no me apuraba llegaría tarde.
Me precipite a buscar mi bolso, metí las llaves, y fui directamente al jardín.
Recogí a mi niño, puse en marcha el auto y volvimos a casa.
Al llegar, fije mi atención en el ambiente; por la calma y el silencio presente, deduje que Logan no se encontraba allí.
El día pasó rápido, mi marido estuvo fuera de casa, supuestamente por viajes de negocio, pero yo ya no sé qué creer; lo que me importa es que estaba de buen humor, y aunque lo quiera ocultar, si él está feliz, yo lo estoy.
Paso una semana, nada interesante en el transcurso.
Un viernes por la tarde, decidí salir, tomar un descanso del trabajo y disfrutar de la hermosa ciudad de Londres.
Me estacioné en un café; su apariencia brindaba la típica sensación de dulzura hogareña, era justamente lo que necesitaba, Sin salir de la realidad, disfrute de mi tiempo libre.
De vuelta a la oficina, recibí un mensaje informando que tenía el resto del día, libre.
Luego de esto, decidí pasar el resto del tiempo con mi hijo, sin pensarlo, di la vuelta y me dirigí a mi casa.
Abrí la puerta, y al entrar, me llevé la sorpresa del día.
Capitulo III:
-¡Logan! Como… ¿Cómo pudiste hacerme esto?- Después de esas palabras, mis ojos comenzaron a derramar lágrimas, intente contenerlas pero me fue en vano. – Eres un estúpido…
-Espera Martha, por favor déjame explicarte.- Dijo perturbado; su mirada transmitía confusión, no se concretamente como explicarlo, era una mezcla de sensaciones.
-¿Que explicación puedes darme?- La empleada te obligo a que tengan sexo. Fui una inútil, ¿Cómo no me lo vi venir?-  Después de esto, salí corriendo en busaca de mi hijo, necesitaba analizar lo sucedido, y la mejor forma era huir de ahí.
Tomé a Máximo en mis brazos, cogí unos bolsos que contenían ropa, y sin pensarlo, me fui.
Me encontraba manejando, sin rumbo fijo; no me importaba mi trabajo, ni nada por el estilo, lo único que me preocupaba era huir.
Aun no lo podía creer, mi marido me había sido infiel, todo este tiempo gozaba de acostarse con otra mujer.
Me lo vi venir, yo estaba segura que nada es para siempre, como en este caso, el matrimonio.
Esto mismo es unir tu alma con la de tu media naranja, con la persona que tú crees que es la correcta, la que te va a amar para toda la vida, la que NUNCA te va a ser infiel. Pero en realidad, el matrimonio es ensamblarte materialmente a una persona; porque si realmente quieres/amas a alguien, lo mejor que se puede hacer es demostrarlo, sin embargo, a todos nos engañaron diciéndonos que solamente estando casados lográbamos la saciedad de amar, por así decirlo.
Debía ir a algún lugar, ocultarme, descansar y reflexionar.
Eran cerca de las 05 Pm. Cuando recibí una llamada:
-Hola, ¿Martha?
-Sí, ¿Quién habla?
-Soy James, ¿estas ocupada?
-No, para nada.
-¡Qué bueno!, necesito un consejo.
-Sabes, tengo un par de días libre, ¿puedo ir a visitarte?
-Claro, ¡me encantaría!
-Está bien. Estoy en camino
- Oye, te noto rara, ¿paso algo?
- Larga historia, ¡adiós!
 -Chau, cuídate.
Fin de la conversación.
La solución perfecta, pasar un par de días con James. Estoy segura que una buena charla con mi amigo traerá buenos resultados, hace mucho que no lo veo, casi 3 años, tenemos que ponernos al día.
Un par de horas más y llegábamos, para ser precisa, unas 4 horas.
Logan llamaba y llamaba, yo solo ignoraba el teléfono y miraba hacia el frente, a veces cantaba canciones para que Maxi no llorara y otras, simplemente el silencio merodeaba.
Y pasaron las cuatro horas, no sabía exactamente la dirección, así que llame a mi amigo y le consulte.
No me dijo el nombre de la calle ni el número de apartamento, sino que me fue guiando poco a poco, hasta que llegue.  
Reconocí perfectamente el barrio, esas preciosas casas que tan delicado aspecto llevaban, parecía que todas estaban perfectamente diseñadas para llamar la atención del extranjero, para que las envidien y las deseen, estrategias de venta que hacen que juzgues solamente por la apariencia sin siquiera importar la sensación; es decir, tan amuebladas y perfectas, las presentan como a casas de muñecas y por seguir la rabieta te vacían la billetera.
A lo lejos note a un hombre que esperaba con flores en sus brazos en la entrada de un apartamento, al ir acercándome descubrí que ese hombre era James, mi amigo. ¡Qué cambiado estaba!
Al llegar, estacioné el auto y me bajé; me recibió con un gran abrazo y un tierno “Te extrañé, me hiciste mucha falta”. Ignore completamente que mi hijo estaba dentro del auto, por cierto, James no sabía que el existía; decidí esperar unos pocos  segundos, quería que se emocionara, no que se infartara.
Poco a poco, fui soltándome, por Dios, ¡como extrañaba sus caricias!
Me precipite a mi vehículo, alce a Máximo y los presente. Pobre de mi amigo, al parecer la noticia le afecto, su rostro tomo otra expresión, totalmente distinta a la primera.
 Pronto nos pusimos al tanto, tuvimos una larga conversación acerca de todo lo ocurrido en este largo tiempo separados.
Me sentí el plena confianza con él, hasta llegue a mencionarle la clase de vida que llevaba últimamente, le mostré los golpes presentes en mi cuerpo, frutos la violencia familiar, y también admití que el amor de mi vida me era infiel.  Apenas segundos pasaron para que rompiera en llanto, pero él se anticipó y me arropo en sus brazos, seco mis lágrimas y me susurro al oído:
“No te preocupes, eso fue parte del pasado, de ahora en más, me tienes a mí. Prometo ser ese hermano mayor que siempre te cela, ese padre sobreprotector que no deja que te toquen ni un pelo, y ese esposo que te brinda confianza pase lo que pase. Te quiero Martha, vos y tu niño son bienvenidos siempre”.
Luego de un lapso superior a los 3 meses, recupere mi confianza y mi autoestima;  recapacite y tome una decisión. Dejaría el pasado en manos del presente, es decir, estaba dispuesta a olvidar el pasado y comenzar de nuevo en otra ciudad, empezar de cero. Claro que si mi remota historia se presentara en mi nueva vida, no la ignoraría, la volvería a analizar.
Deje mi trabajo, a mis amigas, todo lo perdí. Pero a pesar de esto, no me rendí, busque un nuevo trabajo, y alquile una habitación de una bella posada, no era justamente lo que se dice “cómoda”, pero si seguía ahorrando, quizás en el futuro compraría algo mejor, por el momento eso era más de lo que necesitaba.
De a poco me fui adaptando, debo admitir que hay momentos en los que extraño mucho a Logan, sus caricias, sus besos, su TODO. Pero al rato se me pasa, cuando recuerdo lo que me hizo, el amor y la lástima se van de repente y dejan en su lugar a la ira y el rencor.
Capitulo IV:
Martha, Martha, que patética que sos o más bien, que eras.
Y sí, me cansaste, tanto que hablabas de amor, lecciones de amor A MI. Seguramente no te dabas cuenta que yo sufría, que realmente te amaba; tampoco ponías demasiado empeño en notarlo, siempre  pensando en Logan;  ese estúpido que seguramente ni siquiera te registraba, el que te había sido infiel, el que te pegaba. Debo confesar que fue muy valiente, lo admiro, pero a la vez lo odio; tú te tendrías que haber casado con migo, de ser así, nada de esto hubiese pasado; pero por otro lado, logró que confundas tus sentimientos, del amor pasabas al odio; y eso a mí, me divertía.
Si, debo admitir que me gustaba mucho verte sufrir, ver como lentamente te retorcías en el dolor que te producían tus sentimientos era la mejor parte. Soy un psicópata, lo admito; es más, debo haberte matado de una manera más despiadada, más cruel e increíble, pero solo te fusile, como a un animalito un cazador.  Tú, haciéndolas tareas del hogar, ni te imaginabas el triste y cruel final que te esperaba; Y bueno, no toda historia recibe un final feliz, hay veces que las personas no se lo merecen, como por ejemplo, en tu caso.
Tras haber cometido el crimen, hui lo más rápido que pude, claro, sin dejar ninguna huella, pues de la persona que menos sospecharían seria de mí, tu mejor amigo.
Tu querido marido estaba muy preocupado buscándote, al parecer, sentía cosas fuertes por ti, o en el más extraño de los casos solo querría llevarse a Máximo.
Ah, tu pequeño, tuve intensiones de matarlo, pero mi grado de frialdad, todavía no alcanzaba ese nivel; pero quédate tranquila, eso solo es cuestión de tiempo.
En fin, tras la noticia de la búsqueda de Logan, decidí llamarlo; le di tu dirección y le dije que lo estabas esperando, por supuesto, en sujeto anónimo.
 Planee todo, el llegaría, vería el arma fuera de tu casa, lo tomaría, y al entrar se llevaría la sorpresa del año. Minutos después llegaría la policía, debido a otro aviso anónimo realizado por mí. Y así, por falta de pistas, lo arrestarían.  Y así paso, este es el verdadero final de tu historia, triste y a la vez realista.
“Estamos acostumbrados a que todo final es un final feliz, o que nada termina, algo nuevo comienza. Es tiempo de ver la realidad amigos, antes de que venga alguien, y no sé, LOS MATE”.
                                                                                       Firmado, James Clarke. 

Autora: Micaela Gon - 3er Año - 2013

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